miércoles, 7 de diciembre de 2016

La economía rusa antes y después de la Revolución

La familia Romanov posando en una foto para la Casa Real.
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La Revolución rusa fue uno de los hechos más importantes ocurridos en la época contemporánea. Fue causada por una serie de factores políticos, sociales y económicos que hicieron levantar al pueblo para derrumbar la monarquía absolutista y autocrática de los Zares, con todo su pasado de injusticias, desigualdades y privilegios. 

Desde el punto de vista económico, Rusia a finales del siglo XIX y principios del XX seguía siendo un país básicamente agrario, con una agricultura rudimentaria, estancada y aunque se produjo un aumento de la producción agrícola a principios del nuevo siglo, los capitales sobrantes fueron a parar al pago de las deudas que la industria y el ferrocarril tenían con los capitales extranjeros. Además la estructura industrial del país era muy débil y se concentraba en lugares muy concretos, se basaba en la extracción de carbón, petróleo, hierro y la industria textil siendo durísimas las condiciones de vida de los obreros, si cabe más que la de los campesinos. 

Por si fuera poco esta mala gestión económica por parte del Zar también se plasmó en los sufrimientos del pueblo ruso cuando estalló la I Guerra Mundial. Toda la economía se orientó para abastecer al frente y las consecuencias pesaron sobre obreros y campesinos que vieron todavía más recortados sus ingresos además de ser movilizados para el frente.La situación del ejército ruso fue lamentable, estuvo mal abastecido y las comunicaciones impidieron cualquier ataque serio al enemigo, reinó el hambre y la moral del pueblo en aquel momento estaba por los suelos. Este enorme escasez llevó a una subida espectacular de los precios y a la congelación de los salarios, por lo que las protestas aumentaron.
Discurso de Lenin.Más información sobre la imagen aquí.
A esta atmósfera de grandísima desigualdad, hambre y pobreza hay que añadir el número de muertos que a finales de 1916 llegó a tres millones y cinco millones de heridos. En estas circunstancias la situación fue tan desesperada que en 1917 estalló una revolución que acabó con el poder del zar, dejando vía libre a los bolcheviques para la toma del poder.

La difícil creación del nuevo estado soviético se enfrentó a una guerra civil con sus opositores, dando lugar al sistema económico y político: el comunismo de guerra (durante 1917 y 1921).Este comunismo de guerra pretendía, según los bolcheviques, abastecer a la ciudades y al Ejército Rojo ante la comprometida situación en que se hallaba, a causa de la guerra,la crisis económica y la agresión exterior.
El comunismo de guerra se pudo resumir básicamente en el control total por parte del gobierno en la producción industrial, disciplina estricta entre obreros y huelguistas, requisas de grano a los campesinos con el fin de abastecer el frente de guerra y las ciudades, la ilegalización de la empresa privada y el racionamiento de alimentos y mayoría de artículos esenciales.
Víctimas del hambre en la región del Volga.
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Los resultados fueron desastrosos: se llevaron a cabo por todo el país numerosas huelgas y rebeliones campesinas ya que estos se negaban a cooperar en la producción de alimentos, hambruna, los obreros comenzaron a migrar al campo desde las ciudades pues allí las oportunidades de alimentarse por medios propios eran mayores, lo que desencadenó una disminución de las posibilidades de comerciar bienes industriales a cambio de comida y empeorando las duras condiciones de la población urbana restante, así como la aparición del mercado negro ante el racionamiento


En 1921 se dio un giro a la política económica rusa del momento y se inauguró la Nueva Política Económica, propuesta por Vladímir Lenin, a la que denominó capitalismo de Estado. En este nuevo sistema la economía siguió bajo la dirección y planificación del Estado, aunque apoyada por la iniciativa privada. Era el restablecimiento de un capitalismo momentaneo y controlado cuyo objetivo era reconstruir la producción. 
De este modo cesaron las requisas de grano a los agricultores y se les concedió la libertad de cultivar y vender a su beneficio, una vez hubiesen satisfecho una cuota obligatoria al Estado. Se suavizaron las relaciones laborales, se permitió el libre comercio interior, se contrataron técnicos extranjeros y se admitió la propiedad privada de pequeñas y medianas empresas.También se accedió a la inversión de capitales extranjeros,aunque esto no triunfó de la forma esperada, por la inseguridad que el régimen despertaba a nivel internacional.


Cartel con la figura de Lenin alusivo a la NEP.
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La NEP trajo resultados beneficiosos: la producción agrícola incrementó notablemente, lo que consiguió eliminar el hambre, asimismo incrementó el nivel de vida de la población y permitió crear un ambicioso plan de mejora de las infraestructuras y la industria.
Este sistema fue exitoso en crear una recuperación económica tras los efectos devastadores de la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil Rusa, restableciendo la producción agrícola e industrial a los niveles de 1913. Pese a esto, la NEP acarreó tensiones de carácter político y social que llevaron al resurgimiento de la burguesía, enriquecimiento de los propietarios industriales y comerciales, así como de los viejos campesinos ricos de la época zarista.


La NEP sobrevivió a Lenin (que falleció en 1924) y continuó durante el mandato de Stalin, hasta que éste decidió ponerle fin en 1929, sustituyéndola por la nacionalización de los medios de producción, inaugurando con ello una nueva etapa en la construcción del Estado soviético, caracterizada en lo económico por la vuelta al sistema que había sido puesto en práctica en los primeros tiempos de la revolución.

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