Cabo Verde, una joya africana

Si analizamos las variables macroeconómicas de los países de África del Oeste y de toda África en general se puede llegar a la conclusión de que el archipiélago de Cabo Verde contrasta con el resto de países africanos que se pueden analizar, con respecto a su estabilidad económica y social. Esto último se puede ver claramente en la variables del IDH, en la tasa de alfabetización y en su esperanza de vida al nacer, siendo las más altas entre los demás.

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Este archipiélago de islas de origen volcánico fue invadido en el siglo XV por parte de los portugueses debido a su importante interés estratégico. Tras la colonización, la economía comenzó a girar en torno a la plantación de la caña de azúcar; se convirtió en una zona donde la agricultura y la masificación, así como los ataques piratas estaban a la orden del día. Es por ello que alrededor del Siglo XVIII la agricultura decayó, y los caboverdianos comenzaron a emigrar a otros lugares. En el Siglo XIX, nada más comenzar, el archipiélago fue decayendo, el hambre y la corrupción fueron los principales motivos.

En el siglo XX comenzó una época más favorable para Cabo Verde entrando a formar parte de Portugal en 195, hasta que en 1961 se llevó a cabo una guerrilla por la independencia de los territorios que se encontraban en aquel entonces bajo en control portugués. En 1974 cayó el régimen colonial de Cabo verde y en 1975, como consecuencia, consiguió la independencia.

Tras lograr su independencia se fomentó la reforestación del archipiélago y la pesca para su autoabastecimiento ya que las sequías impedían el crecimiento de la agricultura, así como reformas agrarias.

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A pesar de esto en los 80 las cosechas se redujeron, aumentó la hambruna y la deuda exterior ya que el archipiélago pasó a depender de la ayuda extranjera. A finales de esta década y a principios de la siguiente fue un momento de búsqueda de soluciones a través de planes de desarrollo que consiguieron reforestar partes de las islas y obtener alimentos sin necesidad de recurrir a la importación.

Fue a mediados de los 90 cuando el turismo empezó a tomar conciencia en la economía del país, empiezan a brillar las infraestructuras así como carreteras, centros de salud e inversión privada.

A día de hoy su economía está orientada hacia los servicios, el comercio y el turismo, su mayor fuente de ingresos, representando 3/4 de su PIB. A su vez el sector de la ganadería y la agricultura están poco desarrollados y tienen una participación pequeña en el PIB. 

A pesar de esto, dicho país sufre grave escasez de recursos naturales, sobretodo de agua, agravada por las sequías prolongadas y por el suelo en varias islas.

Pese a esto Cabo Verde es un destino seguro para la inversión exterior debido a sus instituciones solidas (índice de percepción de la corrupción más alto con respecto a los demás países) gracias a una eficiente gestión económica que ha producido una mejora de los ingresos del país. Ha sido considerado como uno de los 10 países africanos libres. El resto son parcialmente libres o no libres y es considerado por, el Banco Mundial como una nación con buena gobernanza, gestión macroeconómica sana, apertura al comercio y adopción de políticas sociales efectivas.

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Dichas reformas económicas han estimulado el sector privado y han atraído la inversión extranjera formando parte de la Organización Mundial del Comercio en 2008. Las perspectivas futuras dependen enormemente del mantenimiento de los flujos de ayuda, del estímulo al turismo, a la remisiones de los emigrantes y al resultado de los programas de desarrollo del gobierno. Gracias a ello el archipiélago ha desembocado en el actual Cabo Verde, un destino turístico, un archipiélago de ensueño.

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¿Cuánto dinero perdió España debido al Oro de Moscú?

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El oro de Moscú ha ocupado un papel central entre los mitos alimentados por el franquismo y ha sido tratado casí como un secreto de Estado, siendo pocos los que llegan a plantearse la validez del mismo, pero de ser cierto... ¿qué hubiera sido de la economía española si eso no hubiera pasado?

Al comenzar la guerra civil española y desde un primer momento, dicho conflicto fue visto a nivel internacional como el primer enfrentamiento entre la democracia y el fascismo, y el resultado del mismo dependió en gran parte de la intervención de las potencias extranjeras.Ambos bandos buscaron suministros y armamentos en el exterior.

Los sublevados recibieron un apoyo internacional. Hitler respondió inmediatamente a la petición de Franco enviando material bélico y aviones,indispensables para el transporte del ejército de África desde Marruecos hasta la Península.A cambio de la ayuda prestada Alemania recibió minerales y otros productor estratégicos. Mussolini envió una gran unidad armada, formada por unos 50 mil hombres (II Corpo di Truppe Volontarie), así como gran cantidad de armamentos.

En un contexto histórico en el cual antes de la guerra civil española nuestra reserva de oro fue catalogada como la cuarta más grande del mundo, la República, carente de los recursos necesarios para hacer frente a la guerra, decidió emplear las reservas de oro del Banco de España para comprar armamento de la Unión Soviética a partir de octubre de 1936.

La guerra civil había empezado, los republicanos iban poco a poco perdiendo el ministro de hacienda, Juan Negrín mandó dichas reservas desde Madrid hasta Cartagena, con la excusa
de que estuvieran separadas del frente en Madrid bajo la ofensiva de los sublevados. Para esto leva a cabo un decreto firmado por el presidente de la República, Manuel Azaña, el cual afirmaría posteriormente su desconocimiento sobre el destino final de las reservas.

Menos de 24 horas después de la firma del decreto, la madrugada del 14 de septiembre de 1936 entraron en el Banco fuerzas de carabineros y milicias, enviadas por el ministro de Hacienda de acuerdo con los comités de la UGT y de la CNT en el mismo Banco. Tanto era el oro que poseía España en aquel entonces que se tardó tres días en sacarlo de las reservas. el bando sublevado, enterados del traslado del oro, calificaron el hecho de "expolio" y protestaron internacionalmente.  Sin embargo, una vez desplazadas las reservas a Cartagena, Negrín y Largo Caballero decidieron trasladar el oro de Cartagena a Rusia el 15 de octubre, con excusa de que allí estará más seguro, cual caja fuerte ubicada en Moscú.

A petición de los rusos, Negrín tuvo que falsificar los documentos de los agentes soviéticos para evitar que se descubriese que se lo iban a llevar todo a Moscú, haciendo pasar al Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos ruso en España, Orlov, como si fuera representante del Banco de los EEUU, pudiendo decir que el oro se estaba transportando a América por razones de seguridad. Todo esto se llevó con el máximo secretismo posible. El día 22 de octubre de 1936 se ordenó la extracción nocturna de la mayoría de las cajas de oro, con un peso aproximado de setenta y cinco kilos cada una, las cuales fueron transportadas en camiones y entres buques soviéticos, aunque parte de este oro se perdió misteriosamente hasta su llegada a Rusia...

Tras su desembarco en Ucrania el comboy fue acompañado hasta Moscú por tropas de élite rusas. Cuando dicho cargamento dorado llegó a su destino final se dijo de que si se hubieran colocado sobre la Plaza Roja hubiesen cubierto toda la superficie.

Nuestros amigos los rusos pusieron su mirada de buitre en nuestras reservas y no tardaron en reclamar al Gobierno republicano el pago de los primeros envíos, que aparentemente habían llegado como un regalo para combatir el fascismo internacional, que fue pagado a un alto precio con las reservas de nuestro oro.

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Pero lo importante es... ¿cuánto oro tenía el cargamento?, ¿cuánto dinero perdió España? Si hubiésemos estado presentes en el momento en el que se hubiera abierto el cargamento de esos 15.715 sacos de oro, podrían haber pasado por nuestros ojos 16 clases distintas de monedas de oro: libras esterlinas, monedas de oro de Estados Unidos de cinco dólares, pesetas de oro, luises y francos franceses, coronas austriacas, francos suizos, pesos argentinos... El depósito completo ascendía a 509.287,183 kilos de monedas, 792,346 kilogramos de oro en lingotes y 460 toneladas de oro fino aproximadamente, lo que equivaldría a que el gobierno republicano perdió 200.000 millones de euros españoles con el fin de ganar una guerra que fatídicamente perdieron. Pese a esto, los españoles no volveríamos a ver nunca más su oro, tal y como dijo Stalin: "Los españoles no verán su oro nunca más, como tampoco ven sus orejas", aunque sigo sin comprender lo de las orejas. La salida de las reservas de oro del Banco de España hacia Moscú ha sido señalada como uno de los desencadenantes de la crisis monetaria que sufrió la España republicana en 1937. Dicha pérdida de sus reservas perjudicó gravemente al gobierno republicano español del momento, haciendo que la peseta se devaluara al máximo y es que aunque el oro de los billetes fueron en la práctica un excelente medio de financiación, supusieron un duro golpe para la moneda acuñada e impresa. Y si además de perder la guerra y de tener un gobierno en crisis, los republicannos se vieron obligados a crear una nueva moneda, aunque servió de poco ya que al ganar la guerra, Franco solo validó la peseta anterior al 36, lo que supuso que los ingresos obtenidos en función de aquella moneda en el periodo de guerras quedase reducida a cero cuando se estableció en régimen franquista.

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Hoy España se encuentra por debajo de Rusia en el ranking de reservas de oro del mundo, lo que no es de extrañar. Nos situamos en el número 18, bastante alejado de ocupar un cuarto puesto del cual un día presumíamos y es que el oro es el bien más sólido de la economía, al cual recurrimos cuando en tiempo de crisis el déficit y la inflación llegan a ser significantes ya que la moneda se desvalúa, el papel tendrá el precio que la economía le permita darle.

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