jueves, 22 de diciembre de 2016

La alternativa a la ruta de la seda tradicional

Tradicionalmente conocemos la ruta de la seda fue una red de rutas comerciales organizadas a partir del negocio de la seda china desde el siglo I a. C que unían China con Europa y África. Por aquel entonces la fabricación de la seda era un secreto que solo conocía China, siendo uno de los productos más demandados por occidente. Se trataba de unas rutas bien establecidas que unían Occidente con Oriente, que siguieron funcionando durante siglos antes de caer en decadencia por introducirse nuevas rutas comerciales marítimas que fueron abiertas por Europa. Tal ejemplo de esto fue como Colón en la búsqueda de nuevas rutas se topó con el desconocido continente americano. 

Dicho lo cual la proposición de la nueva ruta de la seda o el proyecto One Belt Road supone la creación del mayor proyecto de infraestructuras de la historia y uno de los planes que puede cambiar el mundo en los próximos años que fue propuesta por primera vez por el presidente chino Xi Jinping.
Existen por lo previsto dos opciones, la primera es la ruta marítima que uniría los puertos d China con los del resto del Sur de Asia, África y Europa. La segunda propuesta sería el cinturón económico euroasiático que en esta caso uniría las infraestructuras terrestres chinas europeas a través de Asia Central.
Nueva Ruta de la Seda. Más información de la imagen aquí.

China no solo pasaría a tener un sistema de infraestructuras envidiables que abarcaría la unión de configuraciones de telecomunicaciones, aeropuertos, ferrocarriles, carreteras, y puertos marítimos, sino que se conectaría con un gran número de economías principales del mundo: un total de 60 países donde podemos destacar a Kazakhstan, Rusia, Polonia, Alemania o Portugal. Dicho supercomplejo de estructuras conectaría a más del 60% de la población mundial, más del 75% de los recursos energéticos globales y más del 70% del PIB mundial.De esta forma dicho proyecto no interesa únicamente a China sino a una gran serie de países europeos, así como antiguos estados de la antigua Unión Soviética y sobretodo africanos con la posibilidad de introducirse en lo que puede ser un nuevo bloque comercial global.

Dentro de la ruta marítima, China ya tiene un puerto en Europa, el del PIreo, que pertenece a la empresa pública China POSCO, y está construyendo otros en Pakistán y Djibouti. Estas economías esperan que estas infraestructuras pagadas por China les ayuden a conseguir un éxito económico parecido al de puertos importantes como el de Singapur o Dubai.
Mediante todas estas inversiones, China pretende reforzar su poder mundial, político, económico e industrial, a través de la integración de la economía euroasiática en la suya. Y es que dicho proyecto de la nueva ruta de la seda que no se podrá construir de un día para otro, se embarcará en una inversión de 890.000 millones de dólares que tampoco será inmediata, son que va poco a poco. En 2015 las empresas Chinas habían invertido alrededor de 15.000 millones de dólares y el gobierno 40.000 millones.Deribado de este hecho anterior China ha establecido el Asian Infraestructure Investment Bank como herramienta que debería de empezar a financiar las infraestructuras de Asia, aunque también se ha visto como una alternativa al Banco Mundial y cuya sede se encuentra en Pekín. En este proyecto financiero intervendrían diversos países asiáticos como China, Corea del Sur, o India, pero también países occidentales como Alemania, Australia o Reino Unido (y también se prevé la participación de España).
Gran Bretaña se une al Asian Infrastructure Investment Bank. 
Más información sobre la imagn aquí.

A demás del Asian Infraestructure Investment Bank China está usuando otras herramientas financieras para la financiación de la nueva ruta. Por ejemplo el Export-Import Bank of China prestó ochenta mil millones en 2015 así como el China Development Bank que prestó algo más de 27.000 millones ese año.

Además China está llegando a acuerdos con las autoridades locales para una inversión conjunta. Por ejemplo Singapur que seguiría siendo parte de la nueva ruta de la seda marítima estableció un acuerdo a través de su oficina de desarrollo IE Singapore con el China Construction Bank para inveritr 22.000 millones en infraestructuras.

Más información aquí, aquí y aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario