Aunque podemos cuestionar muchos aspectos de la teoría de William Easterly sobre lo expuesto en La carga del hombre blanco de lo que podemos estar seguros es de la ineficacia de varias instituciones económicas que se muestran al mundo como salvadoras de las inestabilidades financieras de los países a punto de estar en crisis, o de los que ya lo están. A este hecho también le podemos sumar la gran corrupción y falta de moral que plantean sus dirigentes desde hace muchísimo tiempo, dando lugar a una larga lista de encargados deshonestos:
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La actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde, ha sido juzgada por negligencia en el caso Tapie por el tribunal francés, un caso de corrupción que se llevó a cabo durante la etapa de Lagarde como ministra de Economía, Finanzas, Industria y Empleo de la república francesa en aquel momento liderada por Nicolás Sarkozy en 2007.
Esto se debe a su rol en el arbitraje del caso Tapie, es acusada de actuar favoreciendo al empresario amigo de Nicolas Sarkozy, Bernard Tapie, con 403 millones euros de fondos públicos. Lagarde siempre se declaró inocente, defendiendo su exculpación, así como el FMI, que expresó su total confianza en su directora y en su capacidad de desempeñar eficazmente sus funciones.
A pesar de esto la justicia francesa la declaró culpable por desvío de dinero público del que se benefició el empresario Bernard Tapie. Aunque podemos pensar que ha sido una gran victoria para la lucha contra la corrupción, nada más lejos de la realidad... Ha sido liberada de pena alguna e incluso de que dicho veredicto figure en su historial penal.
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| Rodrigo Rato y la limpiadora del Hotel, supesta víctima de violación. Más información sobre la imagen aquí. |
Dominique Strauss-Kahn también fue ministro de economía francés, posteriormente director del FMI durante 2007 y 2011 y protagonizó el caso Strauss-Kahn que tampoco deja indiferente a nadie. En 2011 una limpiadora del Sofitel Hotel en New York denunció ser golpeada y violada por el presidente del aquel momento FMI mientras ejercía su trabajo. Pese a que el supuesto agresor se declarara inocente, las pruebas de ADN y las lesiones físicas presentadas por la limpiadora no parecían sustentar la veracidad de su inocencia. No obstante la atrocidad de los cargos, para que la supuesta víctima retirara los cargos se llevó a cabo un acuerdo económico entre los dos.
Otro personaje de ser ejemplo es el político español del Partido Popular, Rodrigo Rato, que curiosamente también fue presidente del FMI durante 2004 hasta 2007. Si bien los sucesos sujetos de corrupción protagonizados por Rato se remontan y se continúan hasta hoy día uno de los más famosos fue como presidente de Bankia y el escándalo de las Tarjetas black. Dichas tarjetas se crearon en su día con el fin de compensar los esfuerzos y dedicación de la entidad bancaria, cubriendo los costes en que se incurre por ejercicio de sus funciones, más concretamente fueron unas retribuciones que recibieron miembros de la dirección y el Consejo de Administración de Caja Madrid y después Bankia.
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Los gastos realizados por Rodrigo Rato como presidente de Bankia a cargo de su tarjeta 'black' dejan poco lugar a dudas del carácter “personal” con el que se usaban dichas papeletas. El uso de las mismas empezaron para cubrir los gastos en bebidas alcohólicas de lujo, ropa en firmas reconocidas y billetes de avión de miles de euros. El exdirector del FMI no tenía tampoco ningún reparo en sacar grandes cuantías de dinero de los cajeros en efectivo, así como sus numerosas escapadas a costa de las tarjetas a estaciones de esquí y más de 1000 euros en tiendas de lámparas. Como no, también realizó su aportación a los regalos de Navidad en Loewe, cenas lujosas y obviamente cargos elevadísimos en discotecas y clubs nocturnos, por no olvidar taxis, farmacias, gasolina…
Dicho lo cual ¿se supone que tengo que pensar que estas personas que son incapaces de no dar un escándalo político son las encargadas de salvar las economías de los países más desfavorecidos?, ¿cómo puedo llegar a confiar en unos políticos que ni siquiera se preocupan por la gente pobre de su país pudiera hacerlo con los pobres del resto del mundo? Easterly ha dado en el clavo con la hipocresía de Occidente y sobre todo con la inutilidad de los dirigentes de las instituciones de “ayuda”; no solo son ineptos sino unos tiranos con muy poca integridad. Son el reflejo de la ignorancia del mundo “desarrollado” para no poder siquiera solucionar los problemas más simples de los países más necesitados por seguir empecinados en nuestros sueños utópicos e inviables en vez de actuar como un verdadero equipo e ir directamente a inconvenientes que pueden arreglarse, ¿por qué no comenzamos en establecer a buscadores como nuestros representantes y políticos en vez de a planificadores como Lagarde o Rato?
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